Otro campo ¡es posible!

Otro campo ¡es posible! es un libro que pretende generar debate sobre la importancia del sector rural en el desarrollo de México. A pesar de que hoy la población se concentra —de forma mayoritaria— en la ciudad, la producción de alimentos proviene del campo, lo mismo que las materias primas y los insumos para la industria del país. En el medio rural se encuentra la enorme riqueza de recursos naturales que hace de México el quinto país más biodiverso del planeta; por lo tanto, desempeña un papel fundamental en la provisión de servicios ambientales, y la conservación y el aprovechamiento sustentable de los recursos contribuyen a la contención de los problemas asociados con el cambio climático; el capital natural —en el contexto actual— se convierte en un activo más importante que el propio capital financiero. Ahora la apuesta del país se debe dirigir a fortalecer el sector agrario y situarlo en el centro del desarrollo nacional, pues mientras la balanza comercial agropecuaria mantiene un superávit, que indica la demanda constante de los productos agrícolas y pecuarios, y revela que con innovación tecnológica y una visión de aprovechamiento sostenible el campo es rentable, las carencias sociales se acentúan en la población rural; por ello, es necesario implementar políticas públicas objetivas y audaces que rompan el círculo intergeneracional de la pobreza. Por tal motivo, se propone la construcción —con la participación de toda la sociedad— de políticas integrales que tanto eviten la atomización de los apoyos dirigidos al campo, y que armonicen la acción gubernamental, como que se orienten a elevar la productividad, a fin de aprovechar los recursos naturales y fortalecer el capital humano existente en el medio rural; es posible hacerlo con la articulación de los elementos tierra, medio ambiente y productividad. El autor nació y creció en el campo, desde donde migró a la ciudad para consolidar su formación académica y su vocación de servicio. Respecto a esta última, ha participado activamente en la vida política del país: como líder campesino; como gobernador de su estado natal, Zacatecas, donde impulsó la modernización tecnológica del campo, con el consiguiente incremento de la producción y productividad agropecuaria, además de que brindó una atención focalizada a los pequeños productores; como legislador —ha sido tres veces diputado federal y senador de la república— constructor de acuerdos, con iniciativas legislativas orientadas a construir un país con mayor igualdad de oportunidades para todas las personas.