Indigenismo y propiedad intelectual

Esta obra pretende aportar alguna idea para que a través de la legislación de los derechos de propiedad intelectual, como género próximo de los derechos de autor y de la propiedad industrial que constituyen la diferencia específica, los indígenas pueden tener una fuente de ingreso adicional, que si bien no resolverá del todo sus problemas económicos, por lo menos será una manera de obtener algunos ingresos de forma honesta y merecida, pues se basa en capitalizar sus creaciones intelectuales en lo particular y en relación a sus comunidades. Nuestros indígenas tienen, y lo han demostrado históricamente, un gran acervo cultural y artístico que debe ser protegido y capitalizado, empezando por ejemplo, por pagar a cada indígena la foto o cuadro que de él se publique en cualquier obra, escultura, grabado, pintura, fotografía, video, cine o por cualquier otro medio en que se difunda su imagen. Lo mismo puede decirse de sus artesanías, que son mundialmente conocidas y variadas, de sus poemas, música, canciones, danzas, bailes, narrativa y leyendas, diseños textiles, remedios de medicina herbolaria, guisados y materia prima de los mismos respecto a los cuales debe reglamentarse alguna protección en beneficio de la comunidad indígena de donde provengan. La mejor forma de preservar la cultura popular, es que la misma genere beneficios, pues entonces se hará prolífica y beneficiará a sus creadores e intérpretes, en cambio, mientras más se "estrangule" al indígena, menos poder creativo tendrá y la historia artística y tradicional autóctona, se irá por el alcantarillado paulatina e irremediablemente.