Incapacidad: Documentos legales de autoprotección

El presente libro se centra en el estudio de cuatro documentos jurídicos de autoprotección, los cuales garantizan la dignidad de toda persona para enfrentar de forma legal los problemas de incapacidad derivados tanto del envejecimiento como de accidentes. El documento de voluntad anticipada para el enfermo en estado terminal tiene como finalidad evitar la obstinación médica de aplicar tratamientos que prolonguen innecesariamente la existencia. Así, el paciente puede optar por la calidad, no por la cantidad de vida. Se regula en el ámbito federal y, de manera especial, en algunas entidades de la república mexicana. La tutela voluntaria permite a todo individuo con capacidad de ejercicio designar a su tutor en caso de que se encuentre en situación de incapacidad, por lo que se le confieren facultades para el cuidado de la persona y sus bienes. El nombramiento excluye a quienes pudiera corresponderles su desempeño conforme con la tutela legítima. Esta figura jurídica concede mayor relevancia a la autonomía de la voluntad privada y permite apartarse de las reglas de la tutela clásica. A la fecha se regula en más de veinte entidades. El poder interdicto, vigente en algunos códigos civiles del país, evita que la representación voluntaria termine con el estado de interdicción del poderdante, si éste lo pactó expresamente al conferir el apoderamiento. Proporciona, además, una solución inmediata a los problemas de incapacidad. El trasplante de órganos provenientes de cadáveres, y de seres humanos vivos, tiene implicaciones multidisciplinarias, pues involucra aspectos éticos, filosóficos, teológicos, médicos y jurídicos. Los temas tratados en esta obra son una realidad en el derecho mexicano, y su importancia reside en que la mayoría de la población pasará por un periodo aproximado de tres años de discapacidad y dependencia antes de morir. El autor enfatiza al respecto: “Nadie está exento de que el destino, un mar sin orillas, nos ubique en una situación de incapacidad, ya que, si bien es cierto que nuestro destino está escrito, la previsión resulta esencial en la vida porque nunca se va tan lejos cuando no se sabe hacia dónde caminar y dónde está el final”.