Historia sobre un corazón roto... y tal vez un par de colmillos

Sebastián no puede dormir porque el perro de sus nuevos vecinos no para de hacer ruido por las noches. Éste es el mejor pretexto para conocer a su vecina, de quien está perdidamente enamorado. Nadia es extraña y misteriosa; de hecho, su amigo Pedro está seguro de que se trata de una chica vampiro. Pero nada de esto importa a Sebastián, quien está decidido a confesarle su amor. Así, entre travesuras y actos casi heróicos, Sebastián descubre la distancia que suele haber entre los sueños y la realidad.