Evangelización y Conquista · Biblioteca Porrúa Historia No. 65

El presente volumen no pretende ser una historia de las misiones franciscanas en Hispanoamérica, aunque en el mismo se tocan puntos que interesan a la historia de todas ellas. Tampoco se trata de un estudio teórico de los métodos y medios de apostolado, ni en general ni en lo relativo a los franciscanos. Mi propósito es, a la vez, más concreto y más amplio. Intento pasar revista a los principales problemas con que hubieron de enfrentarse los misioneros en su labor de evangelización, y a las soluciones que trataron de buscarles; pero este examen lo hago principalmente en función de la actitud que ante tales problemas adoptaron los franciscanos. Sin algún conocimiento previo sobre la organización de una Orden religiosa, de las ideas que guiaron sus contactos con los pueblos que le tocó cristianizar, y de los métodos e instrumentos utilizados para ello, será imposible entender cabalmente el sentido y la historia de su obra misional. De hecho, es muy frecuente que no se entiendan. Con respecto a los franciscanos las dificultades para un tal entendimiento son mayores, por tratarse de una Orden cuya organización -quizá en parte por el gran número de frailes con que contó siempre y su enorme extensión por todas las regiones de la tierra- adoptó formas poco rígidas, que dejaban mucho campo a la iniciativa individual, favoreciendo así los movimientos reformistas dentro de la misma. Ello dio origen a modalidades especiales de gobierno, de alcance internacional, nacional o regional, y al desarrollo de una mentalidad muy variada de acuerdo con tales movimientos, e incluso dentro de cada grupo reformista. Cada uno interpretó su franciscanismo con sorprendente libertad. Por lo que mira a su labor misional en América, es difícil encontrar entre los franciscanos otra característica general que la de su eclecticismo, su poca inclinación a especulaciones meramente teóricas y a soluciones radicales. Por lo general, los franciscanos enfocan los problemas con finalidades prácticas y buscan soluciones concretas y posibles. Aunque esto no quiere decir que no aparezcan entre ellos algunos extremistas, tanto por la izquierda como por la derecha.