El sistema acusatorio y oral

En junio de 2008, el Congreso de la Unión aprobó una reforma constitucional que vino a transformar de manera radical la impartición de justicia en México, en lo relativo a la materia criminal: la adopción de un sistema de corte penal acusatorio y oral. El carácter hablado del sistema se deriva del hecho de que durante el desarrollo del proceso penal las pretensiones, argumentaciones y pruebas se deben plantear, introducir y desahogar de forma verbal y presencial frente al juzgador, bajo los principios de inmediación y contradicción. El principio de presunción de inocencia, enmarcado en toda una serie de principios de derecho internacional, conforma el otro elemento sustancial de la nueva concepción de la justicia criminal como resultado de la reforma. Este libro se ocupa del estudio de las funciones de la acusación, de la defensa y del juzgador, que deben ser observadas en virtud de las disposiciones del nuevo sistema penal acusatorio. El autor hace aportaciones importantes como el estudio respecto de los derechos de la víctima y la posibilidad de optar por medios alternativos para la solución de la controversia y la reparación del daño, a efecto de acortar la vía jurisdiccional y estar en condiciones de solucionar los conflictos de manera expedita, sin cargar de trabajo a los órganos jurisdiccionales y para beneficio de los implicados. Como bien explica, el espíritu de estas recientes concepciones jurídicas busca que la acción de reparación del daño no sea formalista, sino eficaz y que la víctima u ofendido sea una auténtica parte procesal y no un simple coadyuvante.