Desde la última vuelta del camino (memorias): El escritor según él y según los críticos · Familia, infancia y juventud

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ISBN
9789684523753
La obra literaria de Baroja es una constante invención; la inquietud creadora hacia sus personajes y la fertilidad de talento para presentarlos ha sido prodigiosa. Pero Baroja, como notó muy bien Ortega y Gasset, no es un realista en el sentido de que represente a los personajes tal como son. Baroja suplanta la personalidad de los personajes por la opinión que tiene de ellos. y como posee un idioma ácido y concluyente bien pronto acaba con ellos como materia novelable y tiene que crear, infatigablemente, a otros. Baroja desmontó así sus novelas convirtiéndolas en un frenesí creador, porque el vicio de Baroja ha sido la sinceridad, la sinceridad absoluta. y juzgado el personaje con esa sinceridad, desaparecía ese mínimo de misterio que han de tener los entes de una novela para seguir siendo interesantes y los convertía en esos autómatas barojianos de los cuales el más glorioso, el más ibérico e inútil, fue su antepasado A viraneta. La sinceridad convirtió a Baroja en un hombre que siempre dio la opinión sobre un personaje en el mismo momento en que lo hacía nacer en la novela, matándolo, con su magnífica inteligencia, en el momento de crearlo. y en este gesto reside, a nuestro modo de ver, el extraño encanto de la obra barojiana; es este simultáneo, violento y sabroso crear, calificar, juzgar y ejecutar a sus miles de personajes lo que presta esta sugestión a sus libros, esa infatigable curiosidad hacia esta especie de juicio final novelesco en el cual la vida y la obra de los hombres aparecen varias, completas y vitales, concluidas en unas nerviosas y sinceras líneas. A los lectores barojianos les asalta con voluptuosidad esa sed constante de vida y de acción que es el borboteo de personajes en las novelas. A los barojianos más puros les cansan los personajes que salen demasiado rato en las novelas de Baroja y buscan, con esa fruición con que se muerde la pulpa de una cereza, todo ese jugoso mundo de humana agitación que son las novelas de Baroja, esas novelas, gotas españolas vistas en el microscopio implacable de Baroja. El estilo de la prosa de Baroja fue y es sensacional. Consiste en la destrucción absoluta y sistemática de la retórica. Con su feroz sinceridad Baroja, que odiaba tantas cosas, odia la mayoría de palabras huecas del castellano. Baroja ha creado un lenguaje narrativo, sencillo, desnudo y directo. Manejó el improperio como nadie y ha sido, con las menores palabras posibles, el más grande paisajista de nuestra novela.
Más Información
Formato Fisico
Editorial Editorial Porrúa México
Colección Sepan Cuantos
Categoría Biografía e historias reales
Temática Diarios, cartas y diarios de navegación
Páginas 390
Idioma Español / Castellano
Edición 1 , 1989
Autor(es) Pío Baroja
Encuadernación Rústica cosida en hilo
Audiencia Jóvenes adultos
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