Derecho penitenciario cárcel y penas en México

Evoco unas frases admirables del gran jurista italiano Francesco Carnelutti, en su precioso libro intitulado El Problema de la Pena: "un tema altísimo escribe, el de la pena tan alto que quizá no es posible llegar mas arriba en la escala del saber o, al menos, en la de saber el Derecho... El problema de la pena, que es, en el fondo, una servidumbre, es, y no puede dejar de ser, el problema de la libertad". Y luego: "Sobre el amor, no sobre el deber, se debe plantear el concepto de la moral. Por asistencia moral entiendo, pues, ante todo y sobre todo, una advertencia de amor. Lo que, junto al sufrimiento, le es necesario al recluso, a fin de que se convierta en libre, no es otra cosa que amor. La asistencia le debe ser prestada por quien este en condición de amarlo". En lo dicho resalta una idea cuya grandeza es evidente, a saber, que el sufrimiento y el amor, que con harta frecuencia van de la mano, lo convierten a uno en libre. Aparte,claro, de que se readapta, o se rehabilita, o se reeduca, mediante el amor. La pedagogía del amor, si vale el termino, es fundamental frente al hombre que ha Perdido su libertad. El amor reubica, puede y debe reubicar al individuo, en el seno de la sociedad de la que se aparto cometiendo un delito equivalente a una tergiversation valorativa.Lo digo así porque hay muchos delitos, perfectamente tipificados, que son la expresión de una abierta señal de legitima protesta y en ellos no se ve la alteración dolosa de un valor, de un bien de superior jerarquía.