Crímenes en estado de emoción violenta

En el Código Penal del Distrito Federal se contempla que los delitos de homicidio y lesiones se pueden cometer en estado de emoción violenta, lo cual se castiga con menos tiempo en prisión. Tal figura, prevista en prácticamente todos los códigos penales de México, resulta compleja. Este tema, en apariencia académico, es de gran actualidad en México y toda América Latina. La neurosis citadina, la pobreza rural, la impunidad, la inequidad en la distribución de la riqueza en México, la violencia asumida como natural, entre muchas otras causas, hace cada vez más frecuente que la gente lesione o mate por actos que hace unas décadas apenas hubieran llevado a un enfrentamiento verbal. El presente trabajo hace referencia a la descripción legal de la emoción violenta, a cuestiones sustantivas relacionadas (cuando hay premeditación, cuando se actúa bajo el influjo voluntario de drogas o alcohol, etc.) y a cuestiones adjetivas relacionadas (qué pruebas son las idóneas para el caso, cuál es la carga de la prueba, en qué momento el juzgador puede desahogar oficiosamente pruebas, etc.). Por último, se hace un estudio de victimología (la reparación del daño moral y material; la necesidad de que la víctima informe al juzgador sobre el alcance interno de las lesiones sufridas, etc.). También se añaden entrevistas con profesionales destacados a efecto de ampliar la visión sobre esta atenuante. Si la ley sanciona a quienes pierden el control de sus emociones, afirma el autor, el Estado debería otorgar medios para el manejo y control de las emociones personales. Sin embargo, el sistema educativo no se ocupa de ello. Un libro de interés para especialistas y público en general.