Arcana Imperii: Apuntes sobre la tortura

La tortura subsiste degradada políticamente, pero se lleva a cabo una y otra vez en lo policiaco, formando una corriente subterránea que debilita el cimiento del edificio social y arriesga la política que la proscribe en la ley sin acertar desterrarla del mecanismo coactivo real. Se ha convertido en un vicio de la vida pública, siempre disimulado por sus agentes, quienes la encierran entre los "secretos de Estado" porque no cabe ya en virtud de su condena unánime, pues se adueña no sólo del cuerpo, sino a menudo también del espíritu de los ciudadanos. Contraria a la declaración formal de la ley y a veces tolerada por sus representantes, quienes pretenden justificarla con una versión sofistica de la doctrina del mal necesario, la tortura es un castigo anterior al castigo, que debe ser abatida con la multiplicación de normas y voluntades. De otra manera, surgirá una nueva crisis: la de la justicia legal, que apagará la era de las luces encendidas por la Ilustración, base constitucional de dos siglos, fundamento constituyente de las libertades individuales y políticas y trazo de los caminos de tolerancia, seguridad, bienestar y progreso igualitario, que justifican toda autoridad humana. El libro es un reflejo de la constante esperanza de nuestra herencia ilustrada y de la línea de defensa frente al torturador, que pretende resumir el itinerario de este compromiso con nuestra historia nacional y personal. Para ello se sugieren diferentes aproximaciones a este problema, dando cuenta del esfuerzo del actual gobierno para resolverlo. Con este propósito, el autor se nutre de múltiples alegatos en el entendido de que son múltiples las argucias de que se valen los torturadores, que los hay de comisión y de omisión al tolerarla, pudiendo impedirla.