Abogados en la rotonda de los hombres ilustres

La Rotanda de los Hombres Ilustres implica un paseo por la historia nacional, de la mano de los mejores hombres de México, de aquellos que por una u otra circunstancia se encontraron cerca de la ciencia jurídica, de sus valores y de su ejercicio. Pergeño esta presentación en la propia Rotonda, a la vista de y todavía impresionado por setenta y nueve monumentos construidos sobre dos circunferencias, con gradas en el círculo y distinguiéndose del conjunto la bandera Nacional que cobija con sus ondas los restos de todos los ilustres ahí sepultados. Ellos la defendieron, ella se yergue para orientar el sentido de las conciencias mexicanas hacia amar a la patria, servirla constructivamente y defenderla hasta el sacrificio, mandato general que no admite excepciones, sean cuales fueron los orígenes, actividades y preferencias individuales, no para luchar por sangre de raza que circule en nuestras venas, sino por convicción: con espíritu patrio que surta y conduzca mentes y cuerpos, con orgullo de pensamiento, sentimiento y acción. El presidente Sebastián Lerdo de Tejada ideó en 1875 la Rotonda de los Hombres ilustres en el cementerio de Dolores, primero en la empresa particular Bendield, Becker y Cía.., que se inauguró el 13 de abril de 1875 adquirido por el Gobierno del Distrito Federal en octubre de 1877 pasó a ser el panteón civil o panteón de Dolores. Hombre culto, seguramente consideró que los cementerios terrenos descubiertos, pero con murallas ubicados generalmente fuera de las ciudades se fueron convirtiendo en objeto de veneración y casi siempre consagrados por las leyes y la religión.