Valentín Gómez Farías · Santos Degollado

Hay la creencia generalizada, pero equívoca, de que una generación es un conjunto de hombres y mujeres que coinciden, al vivir, en una etapa cronológica delimitada, con exclusión de la que le antecede o le sucede. Sería una porción poblacional en estricto sentido biológico. Históricamente, una generación debe entenderse como el conglomerado que se identifica por los mismos ideales, por una concepción común de la vida, por aspiraciones similares y que se coordina o entrelaza bajo una acción tácita o expresamente concertada para el logro de sus fines, dentro de una edad más o menos uniforme. Históricamente, por lo tanto, pertenecen a una generación hombres de diferente edad, pero profundamente identificados en el pensamiento y la acción por el mismo objetivo, y siempre, claro está, dentro de un ciclo de características y afanes que le dan singularidad.