La responsabilidad del estado y sus agentes

Los mexicanos no tenemos conciencia de nuestros derechos. Existen nuevos mecanismos para que sean pagados los daños que el Estado hace todos los días en su actuar legítimo o ilegal y aun así resulta sorpresivo creer que alguien pudiese tener éxito. Los jueces y magistrados son igual de incrédulos, pues aún dudan incluso darle entrada a este tipo de requerimientos. Si pensamos que alguien ha sido dañado en su cuerpo por los servicios de salud, se piensa que el daño solamente equivale a una indemnización tasada y no a un daño verdadero y trascendente para toda su vida y sus familiares. El tiempo de cambio llegó vía una legislación, copiada de las Europeas, que encierra grandes beneficios para los gobernados y es el momento que con ella, procurar que realmente sea restituido el individuo en toda su dignidad. Son tiempos de construir valores, tanto para los jueces y magistrados, como para los ciudadanos; y a través de la responsabilidad reformar al Estado. Los mal llamados "servidores públicos", pues realmente son "agentes" del Estado, han estado sujetos a procedimientos inquisitoriales que, por la falta de técnica procesal y justicia en sus conclusiones, humillan a la persona que tiene la desgracia decaer en sus redes. La ley mexicana está escrita sin cuidado, sin técnica legislativa y en algunos casos con conceptos tan vagos que dejan en total indefensión. Una falta de cultura jurídica permite que alguien sea sujeto de responsabilidad, aunque ningún bien protegido del Estado esté dañado, lo cual es una persecución jacobina. Algunos delitos son tan generales que se pudiera llevar a prisión a los sujetos, tan solo dependiendo de la voluntad del fiscal. El Autor plantea con ello, que existe la posibilidad de reformar las conciencias de quien aplica la legislación y cambiar a México.