La campana de Huesca

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ISBN
9789684329508
La intervención en el nudo de la novela de doña Inés de Poitiers o doña Matilde de Aquitania según otros la llaman, como esposa de don Ramiro, es otra creación no menos interesante de nuestro novelista. Si bien la historia sospecha que esta señora murió antes del ceso de La campana de Huesca, haciéndose así más fácil la segunda entrada de don Ramiro en el claustro y la cesión de sus reinos doña Petronila, su hija, no puede negarse que el seguirse otra opinión contraria en la acción de esta novela es un medio dramático de mayor movimiento y un recurso de ingenio para encontrar situado más apuradas, derramando por todas partes las amargas dulzuras sentimiento. Y sin sentimiento no puede haber drama, novela, no puede existir obra alguna de imaginación y de ingenio. Si por no aguar el placer de la sorpresa a nuestros lectores, sólo hemos apuntado, sin entrar en citas ni ejemplos, los aciertos que ha alcanzado Cánovas del Castillo en esta linda muestra de su ingenio como novelador, con mayor motivo hemos de excusarnos al hablar por menor de las cualidades de su estilo y de las prendas de su dicción. En entrambos primores del difícil arte de escribir raya muy alto nuestro novelista, sin que baje de punto en la viveza del diálogo, en el artificio las réplicas de los interlocutores y en la destreza con que se lleva la curiosidad del lector en estas conversaciones y pláticas; de modo, que como por la mano, lo conduce a conocer el propósito y los intentos de los personajes, siempre con recreación y entretenimiento. Aquí se demuestra la aplicación de lo que dijimos en el principio de este discurso, a saber; que en esta clase de escritos y narraciones es necesario entrar muy familiarizados con todos los recursos que ofrece idioma tan rico y variado cuanto lo es el nuestro, por la diversidad de sus orígenes y la abundancia de sus términos, giros e idiotismos, para recorrer hábil y diestramente por todos sus registros, combinándolos, recogiéndolos y desplegándolos al hábil discernimiento del artista, ni más ni menos que como el famoso Listz recorre con los dedos el variado teclado de un armónico y copioso piano. En este punto no podrán menos de ser tenidos en muchos los servicios que a la lengua ha prestado Cánovas del Castillo, y que puestos al lado de los que de algunos años a esta parte han prestado también otros laboriosos hablistas, han traído al acerbo común de nuestro riquísimo insondable idioma, las creces de palabras, frases y términos, casi olvidados, o ya por la incuria pereza de los escritores, o ya por la mala lección de traducciones Incorrectas, o ya, en fin, por la mala dirección que dan nuestros planes de estudio al cultivo de las humanidades, de la lengua patria y de todo género de elocuencia. Cánovas del Castillo, por la lección y estudio que ha hecho de su idioma nativo, será indudablemente leído y aun estudiado sabrosamente por cuantos sean amantes de las galas del castellano; este es el solo pero el más subido premio que de sus vigilias puede esperar un hablista. No creemos que este juicio, dictado con el propósito más firme de imparcialidad y de justicia, vaya mucho más allá de los términos de una sana crítica hasta tropezar con los términos de la inconsiderada alabanza. Si alguien se subleva ahora contra él, sin duda que, al concluir la lectura de La campana de Huesca, o ha de estar en cabal acuerdo con nosotros, o no ha de hallarse muy distante de los nuestros en sus apreciaciones y juicios. Pero aun en este último caso, le podríamos dar por excusa que cuando es llegado el trance de las manipulaciones y tratamientos, sin excluir la misma escuela fustigadora de Cristo, nadie trata mal adrede a sus propias carnes.
Más Información
Formato Fisico
Editorial Editorial Porrúa México
Colección Sepan Cuantos
Categoría Ficción y temas afines
Temática Ficción clásica
Páginas 202
Idioma Español / Castellano
Edición 1 , 1984
Autor(es) Antonio Cánovas del Castillo
Encuadernación Rústica cosida en hilo
Audiencia Jóvenes adultos
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