JUAN XXIII

El reconocido protagonismo del papa Roncalli en la Iglesia de la segunda mitad del siglo XX, con el inesperado e innovador proceso de revitalización eclesial que puso en marcha, hace necesario un acercamiento a su figura, indiscutiblemente carismática, desde una perspectiva eclesiológica que respalde y fundamente las decisiones y actitudes del papa Juan y nos ayude a comprender la realidad del aggiornamento asumido por el Concilio Vaticano II. Verdadero papa de transición. con su disponibilidad al Espíritu supo buscar los cauces para la llegada de una nueva primavera, expresión de la eterna juventud de la Iglesia. El papa Juan es el creyente que se abre a la Revelación en su permanencia y, al mismo tiempo, en su actualidad: fiel al depósito inmutable de la fe y al patrimonio de veinte siglos de cristianismo. pero también capaz de comprender las necesidades del mundo actual y de interpretar los signos de los tiempos. Padre y pastor, Juan XXIII articula su pensamiento en armónica unidad con su vida. En efecto, sus orígenes, sus vivencias, sus relaciones, sus experiencias, al tiempo que van configurando su visión de la Iglesia, nos permiten recorrer las etapas de un itinerario, descubrir los gestos, tan importantes como las palabras, profundizar en una concepción de la Iglesia que necesariamente, nos remite al Evangelio. Y podemos dar testimonio de que en los años sesenta del siglo XX "hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan" (Jn I. 6).