Fortaleciendo a nuestros hijos para enfrentar las drogas

El objetivo de la autora, desplegado a lo largo del libro, es realizar un aporte a la prevención temprana de las adicciones. Convencida de la necesidad de integrar la dimensión clínica a la comunitaria, no duda en priorizar la tarea en prevención primaria, focalizándola en la familia y la escuela como espacios privilegiados a tal fin. Intenta para ello, responder interrogantes que tantos padres como docentes se realizan al querer proteger a los niños frente al abuso de sustancias, sin por ello alienarlos en una caja de cristal. Y sin desconocer, por ende, la impronta del contexto histórico-social en el cual transitan y cuyos tácitos mandatos parecieran abrir brechas insalvables entre una y otra generación. En lenguaje coloquial, desprovisto de tecnicismos, acompaña al lector en el recorrido de la crianza y la educación de los hijos, instándolo a rever prácticas que, por exceso u omisión, pudieran resultar nocivas para ayudarlos a alcanzar el camino de una sana individuación. En el capítulo cuarto, provee a padres y docentes información sobre los efectos de cada una de las drogas más habituales, pues se ha comprobado la ineficiencia de hablar, con hijos y/o alumnos, de las drogas en general.