EL PODER DE LA DISCRECIONALIDAD JUICIO POLITICO

El asunto al que haré referencia tuvo su inicio el día 4 de noviembre de 1931 con escrito presentado por vecinos del pueblo de México, quienes solicitaron restitución de tierras que se determinó procedente por resolución dictada por el Presidente Lázaro Cárdenas el día 9 de septiembre de 1936, publicada en el Diario Oficial de fecha 14 de octubre del mismo año. Con el tiempo se acreditó que la restitución de 234 hectáreas constituyó acto simulado a través del cual el Estado se apropió para su beneficio de dicha superficie. 70 años de lucha pretendió justicia, concluyeron en la impunidad de los actos de desposesión propiciados por el poder ejecutivo con la colusión del poder judicial. La Suprema Corte de Justicia de la Nación discrecionalmente modificó el sentido de ejecutoria protectora cuyos lineamientos fueron precisados desde hace casi 50 años por la Segunda Sala de la propia Suprema Corte. El día 4 de noviembre de 2003 decidió el Alto tribunal que el principio de Cosa Juzgada ha dejado de tener vigencia, concediéndose facultades no reguladas por la Ley para modificar pruebas, actuaciones y resoluciones dictadas por Jueves y Magistrados de Circuito, procesalmente firmes, no observando con dicha conducta sus propias determinaciones.