El petróleo en México

Existe un consenso generalizado sobre el deterioro operativo, financiero, tecnológico y de los recursos humanos de Pemex. Este deterioro se ha traducido en la declinación de la producción, la disminución de las reservas probadas, las bajas tasas de restitución de reservas y las crecientes importaciones de gas, gasolinas y productos petroquímicos. El problema mayor de Pemex es que es rehén de múltiples regulaciones, intereses, dogmas, privilegios e ineficiencias. Su secuestro no le permite aprovechar oportunidades y lo mantiene en estado crítico para su operación y expansión y por ello está imposibilitado para generar el valor económico que podría obtener y maximizar la renta petrolera que podría aportar en beneficio de los mexicanos. Partiendo de la premisa anterior, en primer lugar, se da una visión general de la evolución del mercado petrolero y se revisan los diferentes regímenes de explotación, con referencias a empresas nacionales de países relevantes. Enseguida se analiza el desarrollo de la visión del petróleo, la industria y de Pemex, a través de la evolución de su regulación y, particularmente, de la Constitución, sus leyes reglamentarias y sus reformas. Más adelante se examina el contexto, el proceso y el contenido de la reforma energética del 2008, y los dos aspectos cruciales que constituyen el corazón de la reforma: la gobernanza y el nuevo régimen contractual, señalando sus méritos y limitaciones, tanto en su diseño como en su implementación. Por último, se describe la problemática actual y se proponen acciones para romper las cadenas que impiden que Pemex se fortalezca y se convierta en una verdadera empresa productiva, así como una reflexión sobre la importancia de tomar en cuenta la transición energética y el nuevo mapa energético que se está dibujando a nivel internacional.