Descifrando a los chicos

¿Qué hace mi hijo siempre encerrado en su cuarto? ¿A qué se deben sus respuestas cortantes, su impulsividad, su obsesión por los videojuegos? Contrario a como ocurre con las chicas, que al entrar a la pubertad se vuelven más verbales, los chicos tienden a volverse callados y reservados, y los padres, equivocadamente, también adoptamos el silencio por respeto a su privacidad. Eso es lo que este libro pretende señalar y corregir: necesitamos abrir con nuestros hijos las puertas de la conversación. Como explica Cara Natterson, pediatra experta en desarrollo adolescente, la pubertad empieza en los chicos mucho antes de que aparezcan signos visibles —a veces incluso desde los 8 o 9 años—, y eso provoca confusión sobre sus cambios de temperamento. Además, lo “normal” puede expresarse de muchas maneras distintas. Basándose siempre en la ciencia, Descifrando a los chicos ofrece a los padres de hoy estrategias y consejos para, entre muchas otras cosas: Controlar el tiempo que pasan frente a una pantalla o videojuego Hablar de la naturaleza irreal y peligrosa de la pornografía. Entender que los chicos necesitan contacto emocional y físico con sus padres, y cómo ofrecérselo de forma que lo acepten.